Hacer un poema es planear un crimen perfecto. Es urdir una mentira sin mácula hecha verdad a fuerza de pureza.
Se ha debatido mucho si un poema es el resultado de la naturaleza o del arte. Por mi parte no veo qué podría hacer el arte sin la ayuda de la naturaleza, ni ésta sin el arte. Ambas necesitan ayudarse mutuamente y deben estar siempre estrechamente unidas