Entreabro los soñolientos ojos, sacudo las plumas y héteme aquí calzado y vestido
El puente es más alto de lo que me imaginaba. ¡Nunca he estado en un lugar tan alto! Pensarlo me aturde. Toco mi calzado roto. ¿Puede una mujer curarse un pie en un puente público? No lo sé. El tráfico fluye rápido y continuo, como agua rugiente.
Yo fui la primera que dije que el TLC no nos serviría, sólo para ponernos encima la bota de los gringos. Ahora los mexicanos sólo servimos para vender tacos y fritangas en las esquinas de nuestra bella ciudad
Cada pierna es una bota, y que cada bota una patada, y cada mano un puño, y un puño una cara