Cuando sientas deseos de criticar a alguien (...) recuerda que no todo el mundo ha tenido las mismas oportunidades que tú tuviste.
Yo quiero criticar y ser criticado. La fe, sin embargo, constituye una actitud básica marcada por la ausencia de crítica frente a la voluntad divina y exige mi sumisión frente a su sentido inescrutable. Representa una forma de violación espiritual. He de poseer el derecho de oponerme a ello. O interpreto ese derecho como deber.
Al censurar el inconsciente e implantar la consciencia, el superego también censura al censor, porque la conciencia desarrollada registra el acto malo prohibido no sólo en el individuo sino también en su sociedad.
...declaraba que censurar y alabar son operaciones sentimentales que nada tienen que ver con la crítica
Por tanto, corresponde al Estado, es decir, sólo al soberano, aprobar o desaprobar los lugares y los materiales del comercio exterior.
Todo socialista honesto debe desaprobar la aventura libia. Sólo significa derramamiento de sangre inútil y estúpido
Uno de estos días, tendrá que acabarse este loco mundo, Y Dios se llevará consigo las cosas que nos prestó, Y si, ese triste día, queréis reprender a nuestro Dios, Adelante, reprendedle: se reirá y bajará la cabeza.
Esto dirá aquél a quien ha sido dada la sabiduría, a quien su alma libre de vicios ordena reprender a los demás, no porque los odie, sino para curarlos: Vuestra opinión me afecta, no por mí sino por vosotros: odiar y atacar la virtud es renunciar a la esperanza de enmienda. No me hacéis ninguna injuria, como no la hace a los dioses los que derriban sus altares
El diseño y la arquitectura se hallan en una profunda crisis. Corren el peligro de hacerse cómplices de las modas. Ya no se derivan del argumento y el razonamiento fundado, como la ciencia y la técnica, sino de la veleidad, del azar estético de que en cada momento se dé en reverenciar un arte y fustigar otro.
Me satisface la derrota, porque ha ocurrido, porque está innumerablemente unida a todos los hechos que son, que fueron, que serán, porque censurar o deplorar un solo hecho real, es blasfemar del universo.
Ser un rebelde no es ser punk, ser un rebelde no es copiar a los gringos, ser rebelde no es vestirse de negro, ser rebelde es renegar de la televisión.
Pero los años me han enseñado que no se convence más que a los convencidos. Pretender apartar a las gentes de sus gustos, de sus inclinaciones naturales, para acercarlas a nosotros, es tan estéril como renegar de nosotros mismos para borrar la distancia que nos separa de tal o cual ser.
Querría flagelar con todas mis fuerzas a los que se ríen de la castidad como de una tontería, a los que se burlan de la virtud como de una debilidad y creen que un libertino tiene más carácter que un monje.