Desde el punto de vista de la economia de las relaciones humanas, es preferible unirse a una persona poco de fiar pero tierna que a una persona fría pero digna de confianza. Contra las personas poco fiables hay un remedio: conocer a los seres humanos; en cambio, la frialdad acaba congelando irremediablemente todo vinculo hasta condenarlo a la esterilidad.
No se puede negar que a veces los sueños significan algo. ¿Quién no ha tenido sueños que luego se han realizado? Pero por otra parte, nunca son de fiar del todo.