Escribo: eso es todo. Escribo conforme voy viviendo. Escribo como parte de mi economía natural. Después, las cuartillas se clasifican en libros, imponiéndoles un orden objetivo, impersonal, artístico, o sea artificial. Pero el trabajo mana de mí en un flujo no diferenciado y continuo.
Mi pecado capital es estar sometido a las cosas visuales. Tengo ojos y todo lo visual, el dibujo, la pintura, la escultura, la arquitectura, para mí es igual. Es sinfónica. La arquitectura exige ciertas cualidades del pensamiento del cerebro, o sea la concepción. Las otras cosa también, pero con posibilidades manuales.
Miento por diversión, entretengo con mis mentiras, con mi visión exagerada de la realidad: es imaginación, fantasía. Engañar es otra cosa. Ni mis personajes ni yo engañamos, más bien somos engañados
El género humano se queja sin razón de su naturaleza, de que siendo débil y de duración corta, sead regida por el azar más bien que por la virtud
Si el hombre no deseara más que ser feliz, lo lograría con facilidad; pero quiere ser más feliz que los otros, y esto es ya muy difícil, porque cree que los otros son más felices de lo que realmente son.
La actitud inherente al consumismo es devorar todo el mundo. El consumidor es eterno niño de pecho que llora reclamando su biberón. esto es obvio en los fenómenos patológicos, como el alcoholismo y la adicción a las drogas
Sin olvidar que nuestras experiencias quedan siempre contrapesadas por un conocimiento científico. Es decir que queremos en todos los momentos, hacer cultura, acercar al hombre del campo o de la ciudad algunos retazos de lo que hace posible la existencia; o en otras palabras llevar a casa de todos un poco la naturaleza.
Jimmy, seamos realistas. No es posible garantizar un mínimo acceso de la población a los alimentos si ésta se expande indefinidamente. El Homo sapiens sapiens no parece capaz de limitar su propagación. Es una de las pocas especies que no limita su reproducción ante la escasez de recursos. en otras palabras y hasta cierto punto, por supuesto, cuanto menos comemos, más follamos.
La sensación de que ya, de ninguna manera es posible seguir viviendo. ¿Será esto lo que llaman angustia?
Ayer me preguntaron qué cambiaría y dije que nada, porque es una aventura que continúa y jamás pensé lo haré y luego en algún momento me detendré. Nada de eso. Fue más bien algo como esto es lo que haré y eso es lo que sigo haciendo.