Verde mar, cielo añil. Nunca se vio tanta belleza, ay Dios mío, que lindo es mi Brasil
No estoy sereno no ay razones para estarlo no estoy sobrio no ay razones para estarlo
Sara, Sara, donde quiera que viajemos nunca estamos separados. Sara, oh Sara, hermosa dama, tan querida por mi corazón.
¿Cómo celebrarte, oh tú, que eres trascendente a todo?
Cámara dura... huy cámara dura, ¡ya no sé lo que digo! Rueda dura