La tarea del educador moderno no es podar las selvas, sino regar los desiertos.
El sentimiento de mi amor es tan vivo que incluso al perder a la que es su objeto, me resulta imposible truncar una vida que ella anima y que inflamará hasta el último momento... Haré mucho más que morir, viviré.
La vida no podía ser esa cosa que se nos imponía y que uno asumía como un arriendo, sin protestar. Pero ¿qué podía ser?... Debía haber una contraseña, algo que permitiera quebrar la barrera de la rutina y la indolencia y acceder al fin al conocimiento, a la verdadera realidad.
Ocurra lo que ocurra, pensé, la vida continúa igual, y hacemos las mismas cosas, y seguimos celebrando las pequeñas ceremonias anexas a nuestra comida, a nuestro sueño y nuestro asco. No hay crisis capaz de quebrar la corteza de lo habitual.
Los socialistas deben romper decidida y definitivamente con todas las ideas y teorías pequeñoburguesas: he aquí la principal enseñanza útil que se debe extraer de esta campaña.
Del corazón no se arranca nada, el corazón no es de papel y, en él, la vida no está escrita con tinta, no se puede romper en trozos, no se pueden borrar largos años que se han impreso en el cerebro, en el alma.