El escritor es un insensato que, no contento con haber aburrido a los que han vivido con él, se obstina en atormentar a las generaciones venideras.
¿Para qué el colegio? para atormentar a los niños, para obligar a los niños de la escuela 1567 a ser esclavos y a ser obreros y ser juniors, para obligar a los niños del Saint George y del Grange a ser gerentes o a ser abogados, no les preguntan qué quieren ser
Hay mujeres que renuncian a martirizar a varios hombres y prefieren encarnizarse sobre uno solo. Son las esposas constantes.
El escritor es un insensato que, no contento con haber aburrido a los que han vivido con él, se obstina en atormentar a las generaciones venideras.
¿Para qué el colegio? para atormentar a los niños, para obligar a los niños de la escuela 1567 a ser esclavos y a ser obreros y ser juniors, para obligar a los niños del Saint George y del Grange a ser gerentes o a ser abogados, no les preguntan qué quieren ser
Hay mujeres que renuncian a martirizar a varios hombres y prefieren encarnizarse sobre uno solo. Son las esposas constantes.
Habrá que mortificar la carne y obligarla a obedecer al espíritu, hasta que esté dispuesta a todo
¿Para qué el colegio? para atormentar a los niños, para obligar a los niños de la escuela 1567 a ser esclavos y a ser obreros y ser juniors, para obligar a los niños del Saint George y del Grange a ser gerentes o a ser abogados, no les preguntan qué quieren ser
El escritor es un insensato que, no contento con haber aburrido a los que han vivido con él, se obstina en atormentar a las generaciones venideras.
Hay mujeres que renuncian a martirizar a varios hombres y prefieren encarnizarse sobre uno solo. Son las esposas constantes.
Cualquier necio destruye, el sabio es aquel que construye. La ignorancia es hacer padecer a nuestra mente.
Dios, que muestras nuestras lágrimas a nuestro conocimiento, y que, en su inmutable serenidad, nos parece que no nos tiene en cuenta, ha puesto él mismo en nosotros esta facultad de sufrir para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros.
¿Para qué hacer sufrir a un hombre casándote con él cuando se puede hacer felices a muchos?
Uno no debe trabajar para lucirse como actor, sino para que se luzcan la historia, la escena y el personaje. Lo importante es darle una vida real al personaje, lograr cierta humanidad, no mostrar una buena técnica de actuación.
No dividas tu vida entre trabajar y descansar. Haz de tu trabajo una parte integral de tu vivir