Es la resistencia habitual de los seres femeninos, porque es propio de la naturaleza de la mujer entregarse bajo la forma de resistencia.
Amar es esencialmente entregarse a los demás
La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.
La norma del cielo es retirarse después de acabar la obra y haber dado fama al propio nombre.