El crítico debería ser, en general, el intermediario entre el autor y el público, explicando al segundo las intenciones del primero, dando a conocer al primero las reacciones del segundo, ayudando a uno y a otro a ver más claro.
No nos habría sido posible conquistar el poder o utilizarlo como lo hemos hecho sin la radio. La radio es el intermediario más influyente e importante entre un movimiento espiritual y la nación, entre la idea y el pueblo.
Soy recontra alcahuete de Menem