Con las ventanas de su mente abiertas de par en par, todo lo percibía con una enorme profundidad exceptuando la pantalla del televisor que tenía delante y, como esos viajeros que al regresar después de un largo viaje encuentran sus casas, sus cosas y sus habitaciones extrañas, pequeñas, distintas y viejas, miraba sorprendida los objetos que la rodeaban, las mesillas y las arrugas de las cortinas.
El cielo sobre el puerto tenía el color de una pantalla de televisor sintonizado en un canal muerto.
En la televisión yo estoy de prestado siempre, yo lo que se hacer es la radio... es lo que se hacer
Ahora se suele criticar a la televisión por transmitir tanta violencia, cuando más cruel ha sido la Biblia: en sus páginas se come a niños, se llama a matar a los enemigos, se queman casas, se sacan los ojos a los hombres. Los dueños de la televisión moderna no han inventado nada nuevo.
Estaréis en vuestra casa mirando la televisión y de pronto aparecerá un anuncio en la pantalla y una voz dirá, ¡Comed las chocolatinas de wonka! ¡Son las mejores del mundo! ¡Si no lo creéis, probad una ahora mismo...! ¡Y lo único que tendréis que hacer es alargar la mano y cogerla! ¿Qué os parece, eh?
La imitación es la forma más sincera de hacer televisión