En la pureza de mi cama de hospital, durante semanas sin fin, mirando el techo en la penumbra mientras aquellos pobres hombres roncaban, comprendí que la vida es una creación brutal, hermosa y cruel
Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza idológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte o religión
El cielo sombrío, el suelo cubierto de nieve más brillante aún por contraste con ese cielo sombrío, ya no hay mirlos, ya no hay gorriones, la nieve ha absorbido toda idea y todo sentido.
El hombre próspero es como el árbol: la gente lo rodea cuando está cubierto de frutos; pero en cuanto los frutos han caído, la gente se dispersa en busca de un árbol mejor