El calor es sin duda la causa principal de su frugalidad, pero una especie de estoicismo que podría considerarse como deportivo, producto no de una regla que aplica a su vida entera, sino del capricho del día, le da a esa estrategia física una vaga coloración moral.
El sol que estaba entonces en su punto más bajo del horizonte daba al agua una coloración purpúrea con destellos de oro en las crestas de las grandes olas adquiriendo tonos azules y verdosos en sus puntos más profundos. Parecía como si cada embarcación de pesca atrajese hacia sí sus propios botes mediante invisibles cadenas.
El poder arrobador de muchas obras de arte puede ser atribuido a que sus creadores han pintado escenas, personas y objetos que recuerdan al espectador lo que, consciente o inconscientemente, sabe del Otro Mundo en el fondo de su mente.
No he pintado nada en mi infancia. De hecho, nunca he pintado. Pero me ayudó que mi padre era un pintor y decorador. Dejó el escenario, hizo pinturas de vidrio, hizo de todo.