La Nación está obligada a conservar y proteger por medio de leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual así como la propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen.
El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente.
Como un camino en otoño: tan pronto como se barre, vuelve a cubrirse de hojas secas
El arte de la pintura consiste en aclarar y oscurecer los tonos sin decorarlos.