Invito a todos a que pensemos, diseñemos y pongamos en práctica acciones en todos los ámbitos para llenar de fuerza transformadora a la Democracia Revolucionaria.
Sólo los necios hablan de desdichas, o los egoístas. La felicidad existe sobre la Tierra; y se la conquista con el ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo, y la práctica de la generosidad.
Sí, trabajar en Hollywood da una cierta experiencia en el campo de la prostitución.
El antídoto para el error es la experiencia
Lo que distingue la pintura al óleo de cualquier otra forma de pintura es su especial pericia para presentar la tangibilidad, la textura, el lustre y la solidez de lo descrito. Define lo real como aquello que uno podría tener entre las manos.
No practicamos la desobediencia civil. Wikileaks practica la obediencia civil, es decir, somos una organización que trata de hacer que mundo sea más civilizado y actúa contra organizaciones abusivas que presionan en la dirección opuesta.
La industria norteamericana de armamentos practica la lucha contra el terrorismo vendiendo armas a gobiernos terroristas, cuya única relación con los derechos humanos consiste en que hacen todo lo posible por aniquilarlos.
Desde que Freud lo inventó, se ha discurseado largamente sobre la edad ideal para emprender un análisis: siempre y ahora mismo, tan pronto como el sufrimiento y el deseo exijan la urgencia. La perspectiva de morir menos idiota, por si misma, debería hacer tabla rasa de toda vacilación.
Estoy intentando aprender a patinar con tabla ahora. Intenté patinar descalzo, mala idea: me corté todos los dedos de los pies.
Tenía la sensación de que la escena artística pertenecía a los hombres y de que yo estaba, en cierto sentido, invadiendo sus dominios.
Todas las mañanas, a eso de las siete, se repite esta misma escena ante mis ojos llenos de sueño: la pelada del profesor López Aguirre me anuncia que debo levantarme. He decidido perdonarlo porque ya me llama campeón
La música siempre fue mi mundo. La primera vez que me paré en un escenario fue cuando tenía nueve años, en el Teatro Nacional. Fue increíble lo que sentí. Era la sensación de que ese era mi mundo y ahí era donde quería estar por mucho tiempo.
En el escenario soy un gran macho, un objeto sexual y soy muy arrogante, así que la gente me rechaza por eso. Pero realmente no soy así. No saben realmente como soy por dentro.