Cuando un hombre de letras alemán deseaba antiguamente dominar a su nación, le bastaba con hacerle creer que había alguien dispuesto a dominarla. Al punto quedaban todos tan intimidados que se dejaban dominar con gusto por quien fuese.
Interpretación literaria es el nombre que los moralistas dan a su deseo de dominar el sentido público de las obras literarias, es decir, su interpretación personal, gremial y fundamentalista de la literatura, para adecuarla al consumo masivo de lectores sin voz.
Es abuso, cualquier comportamiento encaminado a controlar y subyugar a otro ser humano mediante el recurso al miedo y la humillación, y valiéndose de ataques físicos o verbales
Primero los conquistadores, en seguida sus descendientes, formaron en los países de América un elemento étnico bastante poderoso para subyugar y explotar a los indígenas.
Si comprendemos el mecanismo y los motivos de la mente colectiva, ¿no sería posible controlar y reglamentar a las masas a nuestro capricho sin que se den cuenta? La práctica reciente de la propaganda ha demostrado que es posible, al menos hasta cierto punto y dentro de unos límites.
Es abuso, cualquier comportamiento encaminado a controlar y subyugar a otro ser humano mediante el recurso al miedo y la humillación, y valiéndose de ataques físicos o verbales
El hombre sublime no tiene más necesidad de Dios para sojuzgar al hombre. Ha reemplazado a Dios por el humanismo; el ideal ascético por el ideal moral y el conocimiento. El hombre se inviste de sí mismo en nombre de valores heroicos, en nombre de valores del hombre.
Un exacerbado individualismo es el caldo de cultivo en el que el sentimiento de poder es engendrado y alimentado; por este motivo, es egocéntrico, en el sentido de que se afirma a sí mismo de forma arrogante y a menudo violenta cuando poniéndose en acción trata de sojuzgar a los otros.
Todo el que aspira a avasallar a sus semejantes, se ve obligado a ser impostor y sanguinario.
En la infancia, llega un cura y mete en la cabeza dogmas. Eso empieza a condicionar el pensamiento y el pensamiento debe ser libre, más que la libertad de expresión. Si con la libertad de expresión lo que expresa es lo que le dicen que diga, no interesa. Lo que importa es lo que pensamos.