Al morir las penurias del descanso eterno, no habría razón para sostener una vil trampa, sino que el horizonte abierto se cerraría al invierno de lo centenario: Insubordinación.
La amistad más se ha de sostener con correspondencia que con dádivas; porque con el interés se fingen, pero no se hacen las amistades.
Hay por lo menos dos vías de acceso diferentes relacionadas con esta cuestión de consagrar o cargar el talismán con un tipo específico de energía. El primer método se basa en cierto tipo de meditación, el segundo es una consagración mágica ceremonial.
No hay que cargar nuestros pensamientos con el peso de nuestros zapatos.
La Iglesia es una madre indulgente, así que mostradle vuestras angustias, pues sólo ella puede llevar consuelo a vuestra alma, bien satisfaciendo vuestra conciencia o, tras el examen de vuestras reservas, devolviéndoos la libertad y poniendo a vuestro alcance los medios lícitos para la continuidad de vuestro linaje.
Se hace ligera la carga que se sabe llevar bien.
La prueba más grande de valor en este mundo es saber sobrellevar una derrota sin perder el ánimo
La filosofía puede enseñarnos a sobrellevar con ecuanimidad los infortunios del prójimo.
El que no pueda aguantar un defecto de educación en persona ajena, carece él mismo de educación
¿Por qué? ¿Por qué Ovrebo, De Bleeckere, Busacca o Stark? En cada semifinal pasa lo mismo. Estamos hablando de un equipo, el Barça, absolutamente fantástico, pero ¿por qué no pudo ir a la final el Chelsea hace dos años? ¿Por qué el Inter se salvó haciendo el verdadero milagro de aguantar con diez tanto tiempo? ¿Por qué tiene este poder con los árbitros? ¿Por qué? ¿Por qué?
La humanidad ya no puede tolerar más el hecho de que cada año mueran millones de niños
Si tuviera opinar sobre una virtud, me referiría a esta virtud: adaptarse a la exigencia, no desmoronarse, no quebrarse, persistir a pesar de la adversidad, enfrentar las dificultades sin pervertirse, pudiendo ser siempre el mismo, estar dispuesto a poner en riesgo lo que poseo, aceptar el reto, el desafío, el cambio, el ritmo, tolerar los picos de dolor, saber sufrir, volver a empezar aun cuando la interrupción se produce cerca del final, recobrar el estado original sin perder salud en la búsqueda de efectividad. No pueden quedar excluidos aquellos que no se convencieron: a aquellos que no se convencieron, hay que admitirles la diversidad, que es muy difícil, admitir que el otro no es como deseamos.
El amor a la justicia no es, en la mayoría de los hombres, sino el temor a padecer la injusticia
...cuando se me presentó el momento de tomar puesto en el Escalafón estaba ya convencido de mi poco amor al trabajo metódico y disciplinado de las oficinas, y renuncié a él para dedicarme a pensar en mis cosas; ya estaba poseído por la fiebre del inventor que había de padecer toda mi vida.
Arrojar una piedra es una acción punible. Arrojar mil piedras es una acción política. Incendiar un coche es una acción punible, incendiar cien coches es una acción política. Protestar es denunciar que eso o aquello no es justo. resistir es garantizar que aquello con lo que no estoy conforme no se vuelva a producir.
La adversidad pesa a veces muy duramente; pero por un hombre que pueda resistir la prosperidad se encuentra un centenar que resistirá la desgracia
Siempre he procurado hacer cuanto ha estado en mi mano para defender y sostener nuestras instituciones. He demostrado en mi vida pública que sirvo lealmente a mi patria y que amo la libertad. Ha sido mi único fin proponeros lo que creo mejor para vuestros más caros intereses, que son afianzar la paz en el porvenir y consolidar nuestras instituciones
...la crueldad esta bien usada cuando se la emplea una sola vez por la necesidad de afianzar el poder y después no se repite...
El ser humano es especialmente vulnerable ante las debilidades y sin embargo saca las mejores cualidades. Los ciclistas estan demasiado ocupados para pensar en sí mismos, se creen invencibles para admitir que tienen miedo, se sienten débiles o vulnerables.Tener miedo es una enseñanza
¡Mofaos de mi suave trabajo! Pero primero debo admitir que entre sueños te he visto y desde el alma te llevo.
Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente
Allí estaba yo, dispuesto a arrostrar todos los peligros, a desafiar todas las leyes divinas y humanas, a asesinar si fuera necesario y a meterme en complicaciones inextricables y horribles ( ¿Qué me importaba a mí? ), por una mujer de la que no sabía más que era tan hermosa como imprudente.
Soy un defensor convencido del gobierno local, y lo soy, precisamente, porque soy un socialista revolucionario y, por tanto, enemigo del Estado. EL municipio es el último bastión desde el cual puede oponerse el ciudadano a la firme y creciente invasión del Estado.
Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo.
[...] hay una nueva ingeniería de prótesis posible, lo que puede conllevar al diseño de sistemas de naturaleza mixta, que comprendan tanto partes humanas como mecánicas. Sin embargo, esta clase de ingeniería no necesita limitarse al reemplazo de partes que hayamos perdido. Hay una prótesis de partes que no tenemos y que nunca hemos tenido.
Al gobernador le vamos a tener que hacer una traqueotomía para sacarle la media de Kirchner. No se puede chupar la media de esa forma.
Los hombres, tal como son, se inclinan por naturaleza a ir en pos del dinero o del poder, y del poder porque vale tanto como el dinero.
Un fascista es uno cuyo anhelo para el dinero o el poder se combina con tal intensidad de intolerancia hacia los de otras razas, partidos, clases, religiones, culturas, regiones o naciones que lo hace despiadado en la práctica de la falsedad o de la violencia para alcanzar sus objetivos
Saber reírse de uno mismo delante de cualquiera desconcierta mucho. Un humor autocrítico proyecta un poder que la mayoría no está acosutmbrada a combatir. Si yo me he reído de mí mismo delante de ti, me puedo permitir el lujo de reírme de ti contigo y tú vas a querer estar a la altura, para que nos divirtamos.
El liderazgo es un compromiso con una idea, un sueño, y una visión de lo que puede ser. Y mi sueño es que mi tierra y mi pueblo pongan fin a los combates y permitir a nuestros niños alcanzar su máximo potencial, independientemente de su sexo, condición, o de creencias
respetaré, y haré respetar este resultado, en consonancia con mi norma de conducta invariable como Jefe del Estado.
Pero pude manejar piedras, ladrillos, y me interesé en los materiales, en su valor específico, en que construir es emplear materiales, respetar las leyes de la resistencia, inventar medios para vencer la resistencia. Y entonces me hice arquitecto, como se debe, para con Dios quizás, no oficialmente.
Que cada uno se contente con ser honesto, quiero decir con cumplir su deber y no fastidiar al prójimo, y entonces todas las utopías virtuosas se verán rápidamente rebasadas.
No es muy dificil atacar las opiniones ajenas, pero sí el sustentar las propias: porque la razón humana es tan débil para edificar, como formidable ariete para destruir.
Los hombres aman los razonamientos abstractos y las sistematizaciones buen elaboradas, al punto de que no les molesta deformar la verdad; cierran los ojos y los oídos a todas las pruebas que los contradicen con tal de sustentar sus construcciones lógicas
Kazmaier está enojado porque le dí una lección el año pasado y ahora el me llama campeón de papel, ahora yo le voy a hacer tragar su papel
El símbolo sería ese ciudadano medio cargado de paquetes que está dispuesto a tragar con cualquier bajeza política o moral con tal de seguir consumiendo hasta el final de sus días.
El lenguaje ha de ser matemático, geométrico, escultórico. La idea ha de encajar exactamente en la frase, tan exactamente que no pueda quitarse nada de la frase sin quitar eso mismo de la idea.
La chica rara, cuyo reinado inauguró la heroína de Carmen Laforet, no sólo rechazaba la retórica idealización de sus labores predicada por la Sección Femenina, sino que empezaba a convivir con una idea inquietante, difícil de encajar y de la que cada cual se defendía como podía: la de que no existe el amor de novela rosa.
Recuerdo mi juventud y la sensación de que nunca volveré más, la sensación de que podría durar para siempre, sobrevivir al mar, a la tierra, y a todos los hombres.
Lo que decían le parecía absurdo, pero pensó que estarían inmersas en una discusión trasnochada y mil veces repetida, cómoda como un viejo sillón, de esas discusiones que ni se ganan ni se pierden, y que pueden durar eternamente si así lo desean ambas partes.