¿Quién ha entrado en el portal, en el portal de Belén, no por la puerta y el techo ni el aire del aire, quién?. Flor sobre impacto capullo, rocío sobre la flor. Nadie sabe cómo vino mi Niño, mi amor
¿Quién ha entrado en el portal por el techo abierto y roto? ¿Quién ha entrado que así suena celeste alboroto? Una escala de oro y música, sostenidos y bemoles y ángeles con panderetas dorremifasoles
Y al pie de una resquebrajadura enorme y suntuosa, como pórtico de vieja catedral, Demetrio Macías, con los ojos fijos para siempre, sigue apuntando con el cañón de su fusil.
El ideal de la vida es inseparable del de la muerte. Debemos amar la vida para no temer la muerte, que es un pórtico de renovación; es decir: de nueva vida.