Si Tartakower dedicase más atención a su juego en los torneos en vez de escribir sus artículos, sería acaso el más temible aspirante a los primeros lugares y un serio candidato al título mundial.
Porque el amor es así, urgente y demandante y arrasa con todas nuestras virtudes.
El demandante es un mentiroso que se presenta como la máxima sinceridad.
El nunca estuvo realmente interesado en el dinero. Yo le daba su parte de ganancias de la noche y al siguiente día compraba helado y dulces para todos los niños del vecindario.
Si a Dios le hubiera interesado que los hombres vivieran y actuaran en la verdad, habría tenido que disponer las cosas de otro modo.