Vale más vivir y morir de una vez, que no languidecer cada día en nuestra habitación bajo el pretexto de preservarnos.
Infelices poned remedio a este mal modo de recibir a los huéspedes; no todos los que vengan serán Catones, embotad con el buen trato su autoridad y poder, porque no suelen desear más que un pretexto para tomarse fuerza lo que no les da grado
El entonces se repite sin cesar en el ahora, y el allá se repite en el aquí. Y, como por otra parte, a pesar de los más desesperados esfuerzos, no se ha podido representar un tiempo finito ni un espacio limitado, se ha decidido creer que el tiempo y el espacio son eternos e infinitos con la esperanza de conseguir una explicación un poco más perfecta.
¿Cómo suceden las revoluciones científicas? Si tenemos dos programas de investigación rivales y uno de ellos progresa, mientras que e1 otro degenera, los científicos tienden a alinearse con el programa progresivo. Tal es la explicación de las revoluciones científicas.
La justificación moral del capitalismo yace en es el único sistema consonante con la naturaleza racional del hombre, que protege la superviviencia del hombre como hombre y que su principio gobernante es la justicia.
La deseperación es el resultado de tomarse en serio la comprensión y la justificación de la vida del hombre.
La meta del líder no es una mera explicación o aclaración, sino la creación de significado.
El entonces se repite sin cesar en el ahora, y el allá se repite en el aquí. Y, como por otra parte, a pesar de los más desesperados esfuerzos, no se ha podido representar un tiempo finito ni un espacio limitado, se ha decidido creer que el tiempo y el espacio son eternos e infinitos con la esperanza de conseguir una explicación un poco más perfecta.
El hecho es que toda tecnología, por constituir precisamente el determinante primordial de todo modo de producción de la vida humana, explica e implica siempre una forma ideológica que le es propia y que es expresión suya, que además llega a constituir históricamente el sostén y la justificación ideales de la producción material
En los tiempos primitivos el hombre creía que cuando soñaba entraba en un segundo mundo real. En esto estriba el origen de toda la metafísica. Sin los sueños no hubiera habido justificación para un mundo dualístico.