Seria bueno tener a alguien, a una mujer, pensó, mirando flotar el humo del cigarrillo sobre el agua. Cuando uno envejece se pone así. Pero no estando en casa durante tanto tiempo, sería duro para la que se quedaba atrás. Ya lo había aprendido.
Lo primero que tenéis que tener claro es que no he nacido para ser un segundón. Lo segundo: tengo una misión en este mundo, beber y rezar, tratar de flotar si veo que me hundo