Lo que Dios ha creado, el hombre no debería cambiarlo con estructuras faraónicas. En el problema del agua hay que respetar una España húmeda y otra seca. Este elemento no debe ser alterado sustancialmente por el hombre (...).
El elemento dinámico en mi filosofía, en su conjunto, puede considerarse como una obstinada e incansable lucha contra el espíritu de abstracción.