¡Vivan los obreros, soldados y campesinos rusos! ¡Viva la revolución del proletariado francés, inglés, norteamericano! ¡Viva la liberación de los trabajadores de todos los países del abismo infernal de la guerra, la explotación y la esclavitud!
El pensar es un misterio; el hablar es un misterio; el hombre, un abismo
El vértigo es algo diferente del miedo a la caída. El vértigo significa que la profundidad que se abre ante nosotros nos atrae, nos seduce, despierta en nosotros el deseo de caer, del cual nos defendemos espantados.
Con las ventanas de su mente abiertas de par en par, todo lo percibía con una enorme profundidad exceptuando la pantalla del televisor que tenía delante y, como esos viajeros que al regresar después de un largo viaje encuentran sus casas, sus cosas y sus habitaciones extrañas, pequeñas, distintas y viejas, miraba sorprendida los objetos que la rodeaban, las mesillas y las arrugas de las cortinas.
Me levanté y fui hacia el jodido cuarto de baño. Odiaba mirarme en aquel espejo pero lo hice. Vi depresión y derrota. Unas bolsas oscuras debajo de mis ojos. Ojitos cobardes, los ojos de un roedor atrapado por un jodido gato. Tenía la carne floja, parecía como si le disgustara ser parte de mí.
Cada vez que hay pérdidas, habrá opciones. Usted puede elegir vivir sus pérdidas con cólera, culpa, odio, depresión o resentimiento, o puede elegir usarlas para crecer un poco más.
Los geólogos disfrutan con los terremotos y otras catástrofes naturales porque abren la tierra y dejan entrever sus secretos. Mi actitud hacia esta barcaza era similar. No había forma de sacarla a rastras de la isla y saltar dentro de la cavidad que había horadado, pero podía pasearme por los bordes con mis tarros de muestras y ver qué aparecía.
El culto hispánico religioso ha cedido paso a una nueva fe, en la que los sacerdotes emergen desde una cavidad subterránea y ofician con el pie
Haré del mundo un antro fantasmal e irrespirable. Volveré histérica a cuanta criatura se agita.
De la ruda labor del brazo vivimos todos, los ignorantes y los sabios. De la cómoda labor de éstos, vive el que puede. No llegan los frutos de su ciencia a la multitud ineducada y zafia; no llegan sus espléndidas luces al fondo del pozo minero, al antro industrial, a la covacha miserable del asalariado
Salgamos de esta dudosa tolerancia que nos hace tolerar lo intolerable —la miseria, el hambre, el sufrimiento de millones de seres. Fuera de esta caverna encontraremos el brillo del sol —el de la compasión y de la fraternidad
Casi todas las noches, casi todas las veces que me duermo, en ese mismo instante, tú con tu grave abrazo me confinas, me rodeas, me envuelves en la tibia caverna de tu sueño y apoyas mi cabeza sobre tu hombro.
Asómate co a precipicio veras niños prodigio hip hop como un oficio, mira mi rap suena en cada edificio, esto implica sacrificio una virtud y un vicio
¡Cómo! ¿Nada de crítica? No. El genio es una entidad como la naturaleza, y quiere, como ésta, ser aceptado pura y simplemente. Una montaña se toma o se deja. ¡Hay gente que hace la crítica del Himalaya piedra por piedra! Todo en el genio tiene su razón de ser. Es porque es. Su nombre es el reverso de su luz. Su fuego es una consecuencia de su llama. Su precipicio es la condición de su altura.
Has sufrido tormentos pero aún así sigues estando lejos de Dios, porque no has alcanzado tu objetivo de destruir al yo. Tus tormentos no cesarán hasta que perezcas. No puedes llegar al tejado a no ser que asciendas por la escalera. Si faltan dos travesaños no podrás subir por ella, si la cuerda del pozo es demasiado corta el cubo no llegará al agua.
Excava el pozo antes de que tengas sed.
No tengamos envidia de los que están encaramados, por que lo que nos parece altura es despeñadero