Triunfar es también llegar al fin de la ilusión.
Hay medios que nos conducen al conocimiento de la verdad, y obstáculos que nos impiden llegar a él; enseñar a emplear los primeros y a remover los segundos es el objeto del arte de pensar bien.
Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo.
Algunas palabras dignas de memoria pueden bastar para ilustrar una gran sensibilidad.