No basta un gran amor para retener eternamente a la persona que se ama, si al mismo tiempo no llenamos su existencia de un rico contenido, incesantemente renovado
Saltos y espirales tan puros sin duda recorren eternamente el mundo, y no me quedaré despojada de belleza: el don de tu pequeña vida, tu olor a pasto mojado cuando duermes, azucenas, azucenas que no pueden compararse con tu carne.