Soy feliz, Póstumo, con los besos de saludo que me das con un solo labio: pero podrías suprimir la mitad de esa mitad. ¿Quiéres hacerme un favor más grande y verdaderamente inestimable? Guárdate esa mitad entera
Mi afectuoso saludo se dirige ante todo al querido Padre Maciel. Este feliz aniversario invita a recordar los dones que él ha recibido del Señor. Es indispensable cultivar una constante intimidad con Cristo, esforzándose por seguirlo e imitarlo dócilmente