Yo no veo imposible que en la mitad de la vida se pueda uno dedicar unos años a estudiar otros universos y aplazar luego la fecha de jubilación
No podemos atrasar el reloj ni aminorar nuestra marcha hacia delante y, como ya volamos sin piloto y con instrumentos de control, es incluso demasiado tarde para preguntar dónde vamos.
El amor tiende a subir, a no dejarse detener por ninguna de estas cosas bajísimas
Aquellos días la iniciativa, alma de la guerra, estaba abanderada por los alemanes. Avanzaban y avanzaban sin cesar hacia delante, y toda la furia de los contraataques soviéticos no lograba detener su movimiento lento, pero aborreciblemente decidido.