Aunque sea cierto que la buena y la mala suerte existen, depender de ellas es una actitud muy cómoda. Sin embargo, aunque pensara así, mi dolor no disminuiría. Desde que me di cuenta de esto, me convertí en una adulta repugnante capaz de compaginar las cosas más absurdas con las de todos los días. Pero me hizo la vida más fácil.
Existe un contraste repugnante en Inglaterra entre la esclavitud de la mujer y la superioridad intelectual de las mujeres escritoras
El Dios del Antiguo Testamento es, sin duda el personaje más desagradable en toda ficción: celoso y orgulloso de ello, un mezquino, injusto, un controlador implacable, un vengativo limpiador étnico sediento de sangre, un misógino, homófobo, racista, infanticida, genocida, filicida, pestilente, megalómano, sadomasoquista, matón caprichosamente malévolo.
Qué desagradable resulta caerle bien a la gente que te cae mal.
Es imposible imaginar un espectáculo más nauseabundo que el del plagiador.
La literatura. A lo que no tenga encanto y cierta serenidad no podremos llamarlo literatura. Incluso en la crítica debe hallarse alguna amenidad; si falta por completo, entonces ya no es literatura. En los periódicos encontramos todo el tiempo esta repelente controversia. Donde no hay ninguna delicadeza no hay literatura.
Como humorista profesional, recibo a menudo cartas de lectores interesados en la naturaleza básica del humor. '¿Qué clase de persona enferma, perversa y repelente eres...?', suelen preguntar, '¿... que hace chistes sobre prender fuego a una cabra?
Evaluar y prepararse a celebrar lo que se puede conseguir antes de hacerlo es un ejercicio estéril, antipático e innecesario que nunca presagia cosas buenas. Lo ideal es estar llenos de expectativas e ilusión, pero no evaluar lo que haría si, sino hacerlo después.
La situación sobre nuestra Tierra es paradójica. Las interdependencias se han multiplicado. La conciencia de ser solidarios con su vida y con su muerte liga desde ahora a los humanos. La comunicación triunfa; el planeta está atravesado por redes, faxes, teléfonos celulares, módems, Internet. Y sin embargo, la incomprensión sigue siendo general.
¡Hay gentes a quienes damos las gracias sólo por haberse atravesado en nuestro camino!
Quizás en algún momento llegue a resultarte detestable el ser humano y, sin embargo, sólo a través de él lograrás aquello que tanto deseas.
Me parece detestable la guerra, pero los elogios provenientes de los que no participar en ella más aún.
Hoy el País Vasco es un cuerpo social infectado por una septicemia.
Un par de hombres lanzaron gritos de guerra, y los dos primos se vieron rodeados por los colmillos de una jauría de lobos, con alabardas, lanzas y espadas por todos los lados. Los gritos de los hombres y el estrépito de las armas al chocar se mezclaban con el rugido del viento, y el lugar se convirtió rápidamente en un horrible torbellino de guerra.
La injusticia, siempre mala, es horrible ejercida contra un desdichado.
¡Cielos! me decía, ¿Es posible que esos dos seres tan amables y amantes no sean más que dos duendes, acostumbrados a encarnarse en toda suerte de formas para burlar a los mortales? ¿Es posible que no sean más que dos brujas o, cosa más execrable aún, dos vampiros a quienes les está permitido animar los cuerpos odiosos de los ahorcados del valle?
El asesinato en el cadalso es la forma más execrable de asesinato, por estar sancionado por la aprobación de la sociedad
¿Cómo mantener a la gente a un brazo de distancia y que nunca se acerque demasiado? ¿Cómo desconfiar de aquellos que supuestamente amas más? ¿Cómo aparentar que estás bien y no necesitas ayuda de nadie? ¿Cómo sentirte despreciable a no ser que le estés sirviendo o ayudando a alguien? Te enseñaré todo esto en ocho pasos sencillos... (Eight Easy Steps - 2004).
Escucha aún a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos