El verdadero carácter de un patriota consiste en ser obediente a las leyes de su país y miembro útil de la sociedad a la que pertenece
La música es un amante dócil y obediente que se somete a todos los caprichos, como la odalisca que para complacer a su señor le ciñe el cuello con el collar divino de sus brazos, o guarda reposa en actitud discreta refrescando la atmósfera con su abanico.
Sin tener carne de mártir, no daré un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el Gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado
El gobernante es, por lo común -salvo aquellos excepcionalísimos que aparecen nimbados por la aureola de la historia y que son en número muy reducido-, un hombre débil, entregado al oleaje de las pasiones populares, y muchas veces sin fortaleza para empuñar firmemente la caña del timón y conducir la nave al puerto de salvación.
La miré sin comprender, aunque como un nadador solitario y exhausto la verdad poco a poco se fue abriendo paso en el mar negro de mi ignorancia.
El que llega primero al campo de batalla espera la llegada del enemigo fresco para combatir. Quien llega tarde al campo de batalla tiene que apresurarse y arriba exhausto al combata.
Para ser trigo de Dios, molido por los dientes de las fieras y convertido en pan puro de Cristo
La arquitectura es un foco donde han convergido tres propósitos distintos (utilidad, construcción y belleza). Se han fundido en un sólo método; han llegado a un resultado único; sin embargo, se distinguen entre sí según su propia naturaleza por una profunda y constante disparidad
La filosofía es la conducta que cada quien asume ante determinadas circunstancias, y como el género humano está sometido a vivir en condiciones semejantes, quienes se adelantan se constituyen en docentes. Así aparecen las escuelas. Pero cada quien es maestro de sí mismo
Al principio, cuando un hombre está sometido a la presión de una fuerza superior...Totalmente sometido...Llega a un límite en el que todo lo que odia se convierte en objeto de un culto, pero a la vez se niega a reconocerlo. Es muy desagradable. Entonces, la única solución es situarse más cerca que nadie del centro de esa fuerza y allí encuentra el calor y el estímulo.
Los Líderes de Excelencia saben que poseen el más valioso de todos los maestros dentro de ellos mismos y están conscientes que Nadie puede dar lo que no posee, y cumplen con una premisa fundamental en el arte de dirigir jamás pedir a un subordinado lo que ellos mismos no son capaces de hacer, manejan una atención consciente de cada una de sus acciones y son los más exigentes con ellos mismos.
EL ALCALDE: Como empleado, digo. Como simple particular, sí, sin duda. Pero, como subordinado de la dirección del balneario, no puedes tener otra opinión que la de tus jefes.