Nunca hubo ninguna chance de neoliberalismo aquí. Este es un país muy pobre y el Estado siempre tendrá un papel importante en la atenuación de diferencias sociales
Dios entregó su Hijo para remisión de los pecados, como víctima.
Los adúlteros que afean la fama y la calidad ajena y quitan la paz y la quietud a otros deben ser declarados por ladrones, y por ende condenados a muerte, sin remisión alguna