Los versos fueron inventados para ayudar a la memoria. Conservarlos en el arte dramático es rendir tributo a la barbarie.
¿Acaso no distinguís entre la devoción y la hipocresía? ¿Queréis tratarlas a ambas con igual idioma y rendir el mismo honor a la máscara que al rostro, igualar el artificio a la sinceridad, confundir las apariencias con las verdades, estimar al fantasma como, a la persona y a la moneda falsa como a la buena?
Ahora soy rico en ideas fructíferas y tengo que producir mi trabajo.
La sinergia es estimulante. La creatividad es estimulante. Es extraordinario lo que pueden producir la apertura y la comunicación. Las posibilidades de que se produzca una ganancia verdaderamente significativa, un progreso importante, son tan reales que vale la pena correr el riesgo que esa apertura entraña.
Uno puede estar dispuesto a recibir una bofetada, siguiendo el precepto evangélico al pie de la letra; pero uno no tiene derecho a dejar que los fuertes abofeteen a los débiles.
La vida es solo un suspiro, hay que reír hasta que duela, soñar sin limites, perdonar rápido, besar despacio, amar sin frenos, dejar huella. Mira que bella es la vida, te sorprende cuando menos crees.