Estaréis en vuestra casa mirando la televisión y de pronto aparecerá un anuncio en la pantalla y una voz dirá, ¡Comed las chocolatinas de wonka! ¡Son las mejores del mundo! ¡Si no lo creéis, probad una ahora mismo...! ¡Y lo único que tendréis que hacer es alargar la mano y cogerla! ¿Qué os parece, eh?
María recibe con gozo el anuncio de que será madre de Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre. La auténtica alegría nace de la unión con Dios.
La publicidad no es más que el ruido de un palo golpeando un caldero.
El asesor en relaciones públicas no es un publicista sino alguien que recomienda recurrir a la publicidad cuando es preciso. A menudo recibe la llamada de una agencia de publicidad para complementar el trabajo que ésta realiza para un cliente. Su trabajo y el de la agencia de publicidad no entran en conflicto ni se solapan.
Nuestra propaganda busca en definitiva, a los seres que forzados a vivir en sociedad no se sienten ligados a ella ni por la más ligera fibra del corazón, y por célula alguna del cerebro.
Nuestro país está orientado a una economía de armas inducidas por una psicosis de guerra, la histeria y una incesante propaganda de miedo.
La máxima reclamación del socialismo que el trabajo debería estar en posesión de su dueño.
En estos momentos, sin la reclamación catalana del nuevo Estatuto nadie movería un dedo
El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.
Vivimos instalados en la queja porque nos hemos olvidado de todo lo que existió antes. Para reorganizarlo todo, hay que reordenar también la historia. Incluso en La edad del hierro la historia desempeña un papel importante.
Veamos ahora el desorden, lo que las gentes sensatas llaman desorden. Es la protesta del pueblo contra el innoble orden presente, la protesta para romper las cadenas, destruir los obstáculos y marchar luchando hacia un provenir mejor. El desorden es el timbre más glorioso que la humanidad tiene en su historia.
No se protesta absolutamente nada por todo el problema social generado por Zapatero.
Los cementerios siempre han tenido un atractivo para mí. Ellos están bien mantenidos, libres de ambigüedad, lógicos, viriles, y vivos.
Nos dimos cuenta de que pudimos lograrlo porque éramos los cuatro. Ninguno de nosotros lo hubiera logrado solo, porque Paul no era lo suficientemente fuerte, yo no tenía suficiente atractivo para las chicas, George era demasiado callado y Ringo era el baterista. Pero pensábamos que todos serían capaces de gustar por lo menos de uno de nosotros; y así fue como sucedió
Estoy resuelto a seguir a Dios: la voz íntima, a pesar de las tentaciones. Cuando oiga la voz claramente no seré tentado. Estoy decidido a morir, a desnudarme hasta que oiga la voz que me subyugará: que la Voluntad que se manifiesta en el universo me guíe.
Chilla la grulla con voz que desgarra el banano.
Una literatura llamada a durar es generalmente profética; más raramente, apologética menos todavía de propaganda.
Yo viví en Buenos Aires muchos años, la experiencia de Buenos Aires está presente en todas mis obras, de alguna manera; pero mucho más que Buenos Aires, está presente Montevideo. Por eso fabriqué a Santa María. Si Santa María existiera es seguro que haría allí lo mismo que hago hoy. Pero, naturalmente, inventaría una ciudad llamada Montevideo.
En este siglo XIX, acusado de egoísmo y de frialdad, ¡Qué señuelo para los corazones nobles y compasivos, para los ánimos caballerescos, retar los mismos peligros que el guerrero, pero con una misión de paz, de consolación y de abnegación, totalmente voluntaria!
No nos hagamos ilusiones con el cielo que el cielo no da asidero a la esperanza. El cielo es un señuelo para los tontos, y una justificación descarada para el crimen de traer hijos a este mundo. Nadie va para el cielo. Todos vamos hacia la muerte y sus gusanos
Antes que te cases, mira lo que haces Este refrán puede aplicarse por entero al ajedrez. Y lo mejor es no prestar atención a la conducta del rival. Pues es un encuentro reñido puede uno comprender mal a su contrincante o caer en una añagaza psicológica.
Dispuestos a no abandonar ni un instante la obra grandiosa que hemos emprendido, llegaremos resueltos hasta el fin, aceptando ante la civilización y ante la historia, las responsabilidades de este acto de suprema reivindicación
El reguero de pueblos que ha presenciado nuestros esfuerzos contestará con voces de clarín anatematizando a la legión de traidores científicos que aun en las pavorosas sombras de su derrota, forjan nuevas cadenas para el pueblo o intentan aplastar la reivindicación de esclavos, de parias, de autómatas y de lacayos