¿Pero qué era el humanismo? El amor de los hombres, nada más, y por eso mismo el humanismo no era otra cosa que una política, una actitud de sublevación contra todo lo que mancha y deshonra la idea del hombre.
Una sublevación de cuarteles ha lanzado del poder a un partido y ha instalado a otro. Esta operación ha necesitado ciento cincuenta heridos y sesenta muertos.
Toda oposición contra el supremo poder legislativo, toda incitación que haga pasar a la acción el descontento de los súbditos, todo levantamiento que estalle en rebelión, es el delito supremo y más punible en una comunidad, porque destruye sus fundamentos.
Aquí estamos, el 11 de julio de 1995, en la Srebrenica serbia, justo antes de un gran día para Serbia. Entregamos esta ciudad a la nación serbia, recordando el levantamiento contra los turcos. Ha llegado el momento de vengarse de los musulmanes.
La insurrección es el último, pero el más sagrado de todos los derechos
En el clamor de la insurrección es fácil olvidar el motivo por el que luchamos