Yo quería ser famoso de todas maneras. Lo único que quería era eso. tocar en un grupo, dejar la cagá, tocar para ene gente. Eso quería. Lo sigo queriendo. Yo creo que algún día lo voy a conseguir
Recuerdo vivamente mi primera lección con Enescu. Mi madre me llevó a su casa y esperamos en el salón, al poco rato apareció el maestro con su violín y comenzó a tocar una Partita de Johann Sebastian Bach. Ahí verdaderamente comenzó mi amor por el instrumento.
Las corrientes, las cascadas y los saltos, son los grandes fenómenos de la vida del arroyo. No siendo todavía bastante fuerte para regularizar completamente la inclinación de su lecho, y minar las bases de la roca, arrasar los salientes de la piedra y reducir a polvo los cantos esparcidos, tiene el arroyo que salvar estos obstáculos saltando por encima o escaparse por los lados.
Todo, incluso lo más banal, chocaba dentro de mí en el mismo punto con un mazazo silencioso y continuo. Todas las sesiones ayudaban a raspar pieles de mí, a romper cáscaras de huevo, y después de cada una la cabeza se alzaba un poco más, algo más libre, hasta que mi pájaro amarillo eclosionaba como un hermoso pájaro con cabeza de depredador saliendo de la destruida cáscara del mundo.
Cualquiera que haya tenido el privilegio de dirigir una película sabe de lo que hablo: aunque pueda ser como intentar escribir Guerra y paz subido a un coche de choque en un parque de atracciones, cuando finalmente lo consigues, no hay placeres en esta vida que puedan igualar esa sensación.
Cuando veáis un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.