El ángel de los sueños te ha besado para dejarte amor sentido y musical y cuyos sones de tristeza llegan al alma mía, como celestes miradas en esta niebla de profunda soledad.
Cristales de tu ausencia acribillan mi voz, que se esparce en la noche por el glacial desierto de mi alcoba. Yo quisiera ser ángel y soy loba. Yo quisiera ser luminosamente tuya y soy oscuramente mía
La opinión pública y la libertad de imprenta son la espada flamígera del querubín que vela sobre el árbol de la libertad.