El poder es bueno cuando es dado por Dios para contener con él el temor al mal, no para cometer el mal temerariamente. Pues nada es peor que tomarse por el poder la libertad para pecar, nada es más infeliz que el tener la facultad para obrar mal.
La sentencia de muerte no significa nada para mí; pero mi reputación histórica significa mucho. Por eso me alegro tanto de que fuera Doenitz quien firmara la rendición. No hubiera querido que mi nombre estuviera relacionado con eso en el futuro. Un país nunca piensa nada bueno de los líderes que aceptan la derrota. Y sobre la muerte... no he temido a la muerte desde que tenía doce o catorce años.
Vamos a crear 800.000 puestos de trabajo, aunque me parecen pocos, insuficientes. Detrás de cada parado hay una familia y unas necesidades que no pueden atenderse. Conozco este drama y me duele, pero de momento vamos a crear ochocientos mil puestos de trabajo, que son los más prioritarios
Aquí estoy parado firme. Mándenme el pueblo, que yo sabré obedecerle. Soldado soy del pueblo, ustedes son mi jefe.