La devoción a María gusta de difundirse y quien no intenta comunicarla y tiene poco entusiasmo y poder no tienen límites, y el tesoro de sus regalos demuestra que carece de tan preciosa devoción.
Hay que ser fuerte y obtener la victoria gracias al espíritu de decisión. Situarse más allá de la norma, trascender el combate, hacer de el una victoria espiritual.
En la vida, en el amor, no podemos trascender a convertirnos en la experiencia del ser amado, así que nos tenemos que quedar con lo que del amor somos capaces de experimentar por nosotros mismos.