He llegado a pensar que la violencia es una manía que se perpetúa a sí misma, el poder de los agresivos contra los más débiles. Los amigos me preguntan cómo puedo soportar el trabajo que hago. La respuesta es sencilla. Estoy decidida a destruir a los maníacos antes de que destruyan a más inocentes.
Todos los grandes hombres son maníacos. Están poseídos por una manía que los hace avanzar hacia una meta. Los grandes científicos, los filósofos, los líderes religiosos, todos son maníacos. ¿Qué otra cosa sino la ciega individualidad de un propósito podría dar sentido a su genio y mantenerlos en el camino de su empeño?
La esquizofrenia no puede entenderse sin comprender la desesperación
Actuar no está tan lejos de la enfermedad mental: Un actor trabaja en la división de su carácter en otros. Es como una especie de esquizofrenia
Sean cuales fueren las razones de la pérdida de las cualidades de la capacidad, en la mayoría de las sociedades mas grandes y organizadas jerárquicamente ocurre el fenómeno de la alienación de la autoridad
La alienación religiosa es una alienación de segundo grado. Expresa en forma de teoría justificativa lo absurdo que la hace nacer. La alienación religiosa tiene su origen en la alienación económica y no podrá superarse mientras no se supere ésta
Creo que la ansiedad que circula en mi vida nace de un desequilibrio entre lo que soy lo que debería ser. Mi ansiedad no se origina en una visión del futuro sino en el deseo de sujetarlo a mi voluntad.
Grandes desniveles en el espíritu, crean el desequilibrio propicio al genio.
Tal vez ninguna persona puede ser un poeta, o incluso disfrutar de la poesía, sin una cierta enajenación mental.
La idea de que la apariencia no es todo sino que hay algo que se esconde es la posición tradicional de la filosofía, pero ahí ya se deja ver la enajenación
Los pueblos tienen un complejo freudiano de víctima cómplice con el victimario.
Tengo un gran complejo de culpabilidad a la hora de promover mi obra, tanto es así que cada vez que he estado a punto de abrir una muestra, me daba algún tipo de ataque. De modo que en un momento decidí no intentarlo más.