Hoy me has desterrado del prado y vivo en desierto.
Esperanza de los desterrado. La frase es buena, mejor de lo que se imaginaban los que la inventaron. Porque hoy en día todos los españoles son desterrado. Antes de 1936, todos los españoles vivían en España y en libertad. Hoy, unos cientos de miles viven en libertad desterrado de España; y el resto vive en España desterrado de la libertad
Dos pecados capitales existen en el hombre, de los cuales se engendran todos los demás: impaciencia e indolencia. Fue a causa de la impaciencia que lo han expulsado del paraíso, al que no puede volver por culpa de la indolencia. Aunque quizá no existe más que un sólo pecado capital: la impaciencia. La impaciencia hizo que lo expulsaran, es con motivo de la impaciencia que no regresa
Yo fui expulsado del colegio por copiar en el examen de metafísica; miré en el alma del muchacho que se sentaba al lado de mí.
No está prohibido que un hermano del presidente fuese ministro, pero la decencia lo impide
No me quejaré. He recibido la vida como una herida y he prohibido al suicidio que cure la cicatriz. Quiero que el Creador contemple, en cada hora de su eternidad, la grieta abierta. Es el castigo que le inflijo.