Como has cometido la imprudencia de confiar a personas ajenas este asunto, que era un secreto exclusivo de la dirección, ya no es posible ocultarlo. Circularán toda clase de rumores que las malas lenguas de la población se encargarán de alimentar y abultar. Es indispensable que lo desmientas públicamente.
Las ideas jamás han sido patrimonio exclusivo de un hombre.
Brava comparación -dijo Sancho-, aunque no tan nueva, que yo no la haya oído muchas y diversas veces, como aquella del juego del ajedrez, que mientras dura el juego, cada pieza tiene su particular oficio; y en acabándose el juego, todas se mezclan, juntan y barajan, y dan con ellas en una bolsa, que es como dar con la vida en la sepultura.
Con su particular falta de falsa modestia, Juan me dijo una vez: Mi aspecto es una dura prueba para la gente. Si no empiezan a verme hermoso cuando aún tienen la posibilidad de aprender algo nuevo, sé que están interiormente muertos, y que son peligrosos.
Bien podría ser que Lisboa, contrario de lo que parecía, no fuera ciudad, sino mujer, y la perdición solo amorosa, si el restrictivo adverbio tiene cabida aquí, si no es ésa la única y feliz perdición.
El arte es la expresión de uno mismo. ¡Cuanto más complicado y restrictivo es un método, menos oportunidad para la expresión del sentido original propio de libertad!
La inmortalidad personal no es, por ende, un derecho que poseemos; es algo que debe ser realizado por medio del esfuerzo personal. El hombre es tan sólo un candidato a ella.
Dedica demasiado tiempo a preocuparse por nosotros y a criticar a los Estados Unidos. Mi visión personal es que no representa el futuro de América Latina. El pueblo de Perú, creo yo, se merece algo mejor a su frente. Pero eso es obviamente un asunto que ellos deben resolver por sí mismos
Lo que es distintivo en el hombre es la posibilidad de hundirse hasta el nivel de las bestias. Con todo, tiene también la posibilidad de llevar a alturas nuevas y sin precedente esa unidad de la sensibilidad y del impulso, del cerebro, el ojo y el oído, que ejemplifica la vida animal, saturándola con los significados conscientes que se derivan de la comunicación y la expresión deliberada.
No es el poder lo que salva sino el amor. Éste es el distintivo de Dios: él mismo es amor. El mundo es redimido por la paciencia de Dios; Y destruido por la impaciencia de los hombres.