A continuación se desató una más que previsible guerra de fotografías. Observé cómo la cámara iba de un lado para otro. Al pasarla, reían, tonteaban y se quejaban de lo mal que habían salido. Parecía extrañamente infantil, o tal vez fuera que ese día no estaba en un estado de ánimo apropiado para el trato humano.
Cuanto menos previsible es el futuro, más necesidad tenemos de ser móviles, maleables, reactivos, propensos al cambio permanente, supermodernos, más modernos que los modernos de la época heroica.
Pero una vez que el pueblo fue poseído por estos hombres espirituales, no hubo ya remedio humano imaginable que pueda aplicarse.
Todo proceso de cambio significa un surgir, un hacerse, un devenir y esto sólo es imaginable en el tiempo.