La Providencia divina no es un desarreglo, una anomalía en el orden del mundo. Es el orden del mundo en sí. O, más bien, es el principio ordenador de este universo, extendido a través de toda una red subterránea de relaciones.
Me dejó la amarga impresión de que lo que había visto a través de su pupila estancada era la sombra de la muerte.
Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.
Ser un individuo extraordinario se logra a través de acción con propósito y aprendizaje continuo.