Bueno, todo el mundo desea ser más capaz de lo que es, encontrar circunstancias que le permitan desarrollar esa capacidad, pero las circunstancias dependen de los de afuera, no de uno; y entonces se puede o no se puede, y yo he hecho lo que he podido.
Lo que debemos desarrollar es la sensibilidad, la actividad del cuerpo y del espíritu conjuntamente. Hace falta que desde la infancia se diga puedo emplear mi cuerpo, hago una obra de él; tengo dones en todos los sentidos, los conozco en mí y puedo apreciarlos en los demás, puedo por tanto hacer cosas bellas con ellos.