Siempre será el motivo de las admiraciones del mundo, y el de sus perennes bendiciones al cielo, ver que una pluma sea el intérprete fidelísimo de los pensamientos más escondidos de un hombre.
Así como en la pluma y en la tinta el alto con el bajo estilo existe, en folio o mármol, rica o vil se viste la forma, según quien la talla o pinta.