Lo peor de la fama es que bueno llega un momento que con tanto trabajo, tu gente, tu familia, tu tierra, tus seres queridos, todo eso lo echas mucho de menos, y se hace muy pesado a veces, muy duro. Pero, ¡bueno!
En esta vida la paciencia ha de ser el pan de cada día; pero la necesitamos en particular para nosotros, porque nadie se nos hace tan pesado como nosotros mismos