He oído que han prohibido fumar en el Royal National Theatre. Sin duda, ese tipo de mentalidad no tiene sentido en un teatro. No es un lugar donde imponer normas a las personas, es un lugar donde un actor puede trabajar como un esclavo con su mano
Al cumplir los setenta años me he impuesto la siguiente regla de vida: No fumar mientras duermo, no dejar de fumar mientras estoy despierto, y no fumar más de un solo tabaco a la vez.