No es el alcohol. Por desesperación me echo como una mancha por los suelos oscuros lisos y de noche con arrojo de borracho me absuelvo. La tontería prueba que hay Dios porque infinita y eternamente nueva ella misma se imita.
Existo en un plano diferente al tuyo. Lo siento, no puedo hacer nada. Podemos estar eternamente juntos, y eternamente separados.