Tengo la decisiva voluntad de trabajar a favor de lograr para el Perú un reconocimiento mundial. La globalización puede llegar a ser como una ola. Tienes que llegar a la cresta para dominarla, o de lo contrario te puede revolcar.
Soy muy maniático, me peino con cresta porque me lo aconsejó un amigo y desde ese momento empezé a marcar goles. Siempre repito lo que hago el día antes del partido: si cuando marque había ido de pie en el autobús, voy también de pie; si había hablado con alguien, vuelvo a hablar... siempre lo repito.