El alcohol es estéril. Las palabras que se dicen en una noche de borrachera se desvanecen como la oscuridad al comienzo del día
En el naufragio de la borrachera el amor propio es el único sentimiento que consigue mantenerse a flote
Y luego Aragón es el futuro, sin darse cuenta que somos el último pedo del culo
Siendo niño mi familia tuvo que trabajar en tareas de limpieza y vivir en una furgoneta vieja. Pero por Dios le juro que incluso en aquellos tiempos lograba hacerles reír, aunque fuera con una imitación, un pedo o un baile.
Haría lo que sea por ti Para demostrarte cuanto te adoro Pero ya se acabo Es muy tarde para salvar nuestro amor Solo prométeme que pensaras en mi cada vez que mires el cielo y veas una estrella porque soy Soy un cohete en el espacio y tu corazón es la luna Y lo apunto directamente a ti Directo a ti 250 mil millas en una noche clara de junio Y estoy tan perdido sin ti
Cada cañón que se hace, cada buque de guerra que se echa al agua, cada cohete que se lanza, significa, a fin de cuentas, que se está robando de los que tienen hambre y no están siendo alimentados. Este mundo armado no solo está gastando dinero. Está gastando... las esperanzas de los niños.
Para mí, los mejores y más caros productos de la civilización han sido siempre -y lo siguen siendo- un libro bien escrito, en cuyas páginas haya algún pensamiento nuevo, y una pluma bien tajada con la que poder comunicar a los demás los míos propios
Nuestro saber es una tea humeante de pino que alumbra el camino sólo un paso adelante a través de un vacío de misterio y horror.
Sed justos lo primero, si queréis ser felices. Ese es el primer deber del hombre; y ser unidos, y así apagaréis la tea de la discordia y venceréis a vuestros enemigos, y la patria será libre y salva. Yo obtendré la mayor recompensa, la única a que aspiro, al veros libres, felices, independientes y tranquilos.
Un aire de caricias ondula la marea castaña de tu pelo con luz que balbucea.
El arte de amar se reduce a decir exactamente lo que el grado de embriaguez del momento requiera.
El escepticismo es la embriaguez del atolladero.
¿Quién sino tú sería capaz de convencerme para que le hiciese una mamada en el entierro de mi padre?
La dictadura no fue un error, tiene apellidos, como colas de rata o lagartija, y su elenco de honor para asesinos los regocija todavía, y dura indefinidamente; no fue un malentendido sino la voluntad de pasar una lija de hierro por encima de los niños.
Como suelen decir: si parece una rata y huele como un rata, entonces seguro es una rata.