Hace falta estar ciego, tener como metidas en los ojos raspaduras de vidrio, cal viva, arena hirviendo, para no ver la luz que salta en nuestros actos, que ilumina por dentro nuestra lengua, nuestra diaria palabra.
Aún no termino de creérmelo, he podido aportar mi granito de arena al marcar un gol tan significativo para la selección. Tras anotar el gol que le dió la victoria a España en la Copa del Mundo Sudafrica 2010